Uf!!!! No sé por donde empezar. Estamos ya en enero 2014 pero vaya veranito del 2013! Verano largo, vacaciones cortas. Muchos lloros y muchos "no me lo creo".
Un día, a mi marido le dio fiebre. Normal. 37,5. Al día siguiente, fiebre. Al tercer día, fiebre. 38, 39, 40. Cada día tenía más, llegando a delirar. Insistí en llevarle a urgencias pero el muy cabezota no quería. Fue al médico y le dijeron que era "un virus". Le dieron antibióticos. Pasaron dos semanas para darse cuenta que tenía que ir al hospital. El 6 de Junio ingresó en urgencias. No le dejaron salir hasta averiguar lo que tenía.
Cuatro días en urgencias. Cuatro días!!!! No habían habitaciones disponibles. Estaba urgencias a reventar. Joaquín estaba rodeado de personas muy mayores, personas agonizando, sola, atada a las camas. Menos una niña que tendría unos 16 años que fue muy amable en compartir la comida casera que la traían además de su contraseña para poder conectar el iPad.
Joaquín por fín pasó a planta. Habitación 132. Y empezaron los capítulos de 'House'!!!! Y lo que aprendimos!!!!
Síntomas: fiebre constante 24 horas, hepatitis y ojos rojos. Primeras posibilidades:
Fiebre Q = picadura de una garrapata típica de Tenerife, Castilla la Mancha y zona noroeste de Madrid; había estado en los tres sitios en la misma semana; es
más habitual de lo que creemos.
Leptospira = pis de ratón; de pequeña mi madre siempre nos limpiaba las latas antes de beber de ellas; por lo visto, ninguna tontería. Ahora todo el personal de su planta
limpia su lata.
Otras posibilidades:
tuberculosis, sarampión.
Cada cuatro horas iba alternando
paracetamol y nolotil. Como a los bebés cuando se les alterna el Dalsy y el Apiretal. Le administraron antibióticos por si acaso. Y también una pastilla para ayudar el hígado a desinflamarse. Cada dos por tres le sacaban sangre para analíticas, serologías y cultivos.
Indicadores tumorales negativos, pet scan, extracción de médula ósea, biopsia del hígado, ..... pobrecito.
Estuvimos un mes en el hospital Puerta de Hierro. Nos fuimos a casa pero sin diagnóstico y con fiebre. Pero nos dijeron que la fiebre se podría controlar desde casa y podíamos seguir con más pruebas en consulta. Continuamos con
analíticas, serologías, gastroscopia, colonoscopia, biopsia de ganglio cervical. Ingirió una
cápsula con cámara para visualizar y estudiar los 7 metros de intestino que no se ven ni en una gastroscopia ni colonoscopia. A que eso no lo sabías?
Todos los días me metía en internet para 'investigar'. Me decían que no era buena idea. Me estudié el informe de Joaquín y sus
otros síntomas: la
velocidad de sedimentación muy alta (a que velocidad caen los glóbulos rojos; si está alta significa que tienes algo pero no se sabe qué!),
transaminasas altas (hígado inflamado),
proteína c reactiva alta, fosfatos alcalina alta.
De repente Joaquín empezó a mejorar y estuvo casi dos semanas sin fiebre. Volvió la fiebre.
Antes de la fiebre, tiritona muy fuerte y muchísimo frío. La fiebre acompañada de
ronchas por su cara.
Yo seguía leyendo. Todo me llevaba a un
parásito o a la
enfermedad de Still. Ésta última es una enfermedad genética vinculada a la artritis. Común en su familia materna. Salta en momentos de estrés. Dura un año. Mismos síntomas. Se cura con una media de 6 gramos de aspirina al día. Como es una burrada, se recomienda un tratamiento de corticoides.
Hasta el día de hoy insisto en que es un bicho de algún tipo. Leyendo el informe OTRA VEZ me doy cuenta que a Joaquín le han hecho todo tipo de pruebas menos
análisis de heces. Me fui al hospital a buscar a los médicos. Me encontré con una doctora del equipo y se lo conté. Me dijo "imposible, eso es una prueba básica". Contesté, "al menos que la caca la llaméis HQ24P3, en el informe no está". Se fue a comprobarlo. Volvió pálida y con la boca abierta. "Tienes razón". Joaquín mandó a analizar sus HQ24P3, pero nada. Negativo.
Hay cientos de tipos de parásitos. Hay de los que sólo aparecen en heces, los que se pegan a las paredes intestinales, los que viven en ciertos órganos, los que pasean por los ojos, los que pasean por el cuerpo, etc. Me quedo con el que pasea por el cuerpo. Por lo visto hay parásitos que nunca los pillas en el momento de extraer sangre. Se lo comenté al Dr. Palau. Le dije "insisto, no soy médico, pero yo sigo pensando que es un parásito. Cuando Joaquín mejora doy por hecho que el parásito mamá ha muerto, deja su larva que es lo que le produce una alergia a Joaquín y le da tos. Lo he leído".
En los últimos análisis por fin sale algo positivo. Indicador de un posible parásito o alergia. Le han mandado a hacer pruebas de pulmones y estudio de esporas. Tendremos los resultados en febrero. Y le han mandado un tratamiento muy fuerte contra parásitos!!!! Por lo pronto, Joaquín ha dejado de toser y se encuentra algo mejor. Aunque podría ser psicológico.
Ahora os cuento la razón por la que creo que es un parásito. Mi marido es fan de tomar pastillas, hierbas, batidos de lo que sea para adelgazar, limpiar el hígado, para mejorar el pelo, para el cutis, para el pie derecho o el meñique izquierdo. Es decir, todo. Debe ser de familia porque la mayoría hace lo mismo.
En un curso conoció a un médico hindú y éste le convenció para tomar unas pastillas y hierbas. Desconozco el objetivo. Un día llegó un paquete a casa. Un sobre amarillo de esos acolchados. Dentro de ese sobre, otros dos sobres amarillos acolchados. En uno había una bolsa de plástico, tipo 'zip loc' para bocadillos, lleno de pastillas de 6 colores. En el otro sobre, otra bolsa de plástico lleno de paquetitos de hierbas envueltos manualmente. Instrucciones escritas en los sobres, a mano, con un rotulador verde. Tomar 6 pastillas de diferentes colores por la mañana y bolsita de hierbas y por la noche otras 6 pastillas y bolsita de hierbas. Yo miré la bolsa y le dije a Joaquín "te vas a meter todo ésto en el cuerpo?" Ni prospecto, ni fecha de caducidad, ni componentes, ni nombre de laboratorio, nada de nada.
Durante nuestra estancia en el hospital mandé un email al supuesto médico. Le pedí que me dijera, urgentemente, los componentes de todo. Me contestó con una lista. La pasé a los médicos los cuales tuvieron que buscar los nombres en internet porque no tenían ni idea. Muchos aparecían como 'naturales' y otros no aparecían.
Nos vino a ver el médico de infecciosas. Nos dio una lección que sirve para todos.
Lo natural también mata. En ese momento todavía se encontraba en el hospital la mujer a quien le acababan de hacer un
trasplante de hígado por tomar
té verde en exceso! Pensé que era un mito pero es verdad. Hay un porcentaje de la población que es intolerante al té verde. Si lo tomas en exceso, te obstruye el hígado. Otra estaba ingresada por
fallo renal, por hacer la dieta basada en proteína.
Joaquín me hizo comprar unas hierbas para desinflamar el hígado. Boldu. Me prohibió comentárselo a los médicos. Antes de que entraran les dije que el bote estaba encima de la mesilla detrás del agua. Una de las doctoras del equipo preguntó, "Joaquín, y ésto?". El médico jefe le echó una bronca!!!! "Primero, puedes alterar o enmascarar resultados y, segundo, se acabó. Déjate de dietas y tonterías. Mucha verdura, mucha fruta, carne, pescado y ejercicio y, si quieres, como mucho, un poleo menta!" Menudo cabreo.
Resumiendo, estamos en el mes de Enero y Joaquín sigue con fiebre pero solo por las tardes. Estamos esperando los resultados de alergia. Mientras tanto está con el tratamiento contra parásitos. Yo insisto en que tiene un parásito llamado Gandhi bailando Bollywood por todo el cuerpo o 'mierda' - literalmente - y le ha producido una hepatitis aguda (dicho por mi preciosa amiga y doctora brillante Esther).
Y a seguir los consejos de nuestro médico el Dr. Palau: dejaros de tonterías y ....
"Mucha verdura, mucha fruta, carne, pescado y ejercicio y, si quieres, como mucho, un poleo menta!"
Gracias mil al Dr. Palau, su equipo, todo el personal de la primera planta del módulo C y a todos que hayan tenido algo que ver con el caso de Joaquín!!!!
Gracias a todos los que me habéis ayudado y apoyado hasta hoy. A todas las llamadas, emails, whatsapps y visitas. Especialmente a aquellos que han cuidado de mi niño y que no me dejaron marcharme a casa sin un plato para cenar. Ya sabéis quienes sois, amigos de verdad. Un beso.
